Hace ya más de un siglo, el arte buscó su liberación mediante la reducción, prescindiendo de lo ornamental para quedarse con lo esencial, el arte por el arte. Como señala Simón Marchán en su famoso Del arte objetual al arte de concepto, toda obra no-representativa remite al espectador a un nivel puramente sintáctico-formal, dejando atrás las relaciones asociativas, que encontramos en las obras figurativas, para buscar relaciones sintagmáticas, aquellas que unen los elementos más simples y más materiales entre sí como si de palabras sueltas se tratase para con ello generar una oración llena de significación, sólo descifrable a través de su comprensión y asimilación.
Así, el artista Pino Iodice se centra en la forma y el color para dar vida a sus obras, llegando a esta solución tras una superación del informalismo. Se devuelve con ello la importancia al material, al color, a la tradición de lo manual que otros rechazan, combinando la destreza técnica con la estética, realizando sus piezas desde cero, de la concepción a su conclusión con sus manos y herramientas. Esta forma de arte reduccionista, minimalista, también conocido como de estructuras primarias, deviene un estilo en sí mismo basado en la reducción de las formas a su mínima expresión. Siguiendo la influencia y desarrollo del minimalismo anglosajón, la obra de Pino Iodice está dominada por ese monocromatismo propio de la nueva abstracción, dejándose impregnar a su vez por la cultura popular contemporánea en el uso de ese asterisco tan propio de nuestro tiempo, una remisión, una nota a pie de página, un error.
Pese a la aparente modernidad y sencillez de sus formas e independizándose de todo dogma estilístico, Pino Iodice concibe sus Ventanas como una apertura visual a la imaginación infinita. La naturaleza, el cosmos, las relaciones y los sentimientos son representados a lo largo de toda la trayectoria de este artista, variando en la experimentación de la técnica y los colores que les dan forma. Geometría Polisentimental abre así una ventana a la imaginación y a la experimentación de la naturaleza y los sentimientos que emanan de ésta a través de la belleza formal, la sobriedad de una forma geométrica exacta, bañada por el color de los sentimientos.
Fotografía: Jesús Salazar.
1978: Exposición Colectiva de Pintura. Caracas, Venezuela.
Reconocimiento Segundo lugar por la obra «Ciudad».
1979: Concurso de Muralismo. Playa Grande Yachting Club. La Guaira, Venezuela.
1988: Exposición Colectiva Círculo Militar, Caracas, Venezuela.
Reconocimiento por la obra «Nacimiento de una flor»
1990: Exposición Colectiva. Ateneo de la ciudad de El Tigre, Venezuela.
2007: Salón Juan Lovera. Caracas, Venezuela.
2008: Salón Juan Lovera. Caracas, Venezuela.
2009: Exposición individual «Flores para tu jardin».
Espacio 5to. Piso, Centro Comercial Paseo El Hatillo. Caracas, Venezuela.
2011: «El Gran Pez». Playa Grande Yachting Club. La Guaira, Venezuela.
2016: Salón Juan Lovera. Caracas, Venezuela.
2022: Exposición «Colectiva 2». Centro de Arte Las Rosas. Caracas, Venezuela.
2022: Exposición Colectiva «Desigual». Centro de Arte Las Rosas. Caracas, Venezuela.
2022: Exposición «Dinámicas Estructurales» Galería Espacio5. Valencia, Venezuela.
2023: Exposición «Asteriscos» con la participación de 22 Artistas invitados que intervinieron los mismos. Espacio Acrilart, Caracas, Venezuela.
2023: 65ta. Edición Salón Arturo Michelena. Valencia, Venezuela.
2023: Exposición «Entrelazados». Galagaleria. Maracaibo, Venezuela.